LA CALLE DE LOS ARITSTAS MÁS DULCE DE BARCELONA

Bajando por La Rambla hasta la calle de la Portaferrissa, encontramos a la derecha la entrada a la calle de Petritxol.

Esta es una calle estrecha y escondida llena de pequeñas salas de arte, librerías, chocolaterías y pastelerías.

No obstante, su nombre no tiene ninguna relación ni con el chocolate ni con el arte.

Petritxol proviene de la palabra pedritxol y tiene su origen en el pedrís o pedritxol ("piedra", en castellano) que había en la entrada y que interrumpía el paso a los carruajes. Según el nomenclátor de calles de Barcelona, esta explicación no es la única que hay sobre el origen del nombre de la vía.

Otras fuentes, señalan que Petritxol era el nombre de una familia catalana propietaria de terrenos o casas de la calle y, según otras, este nombre es una adulteración de portitxol, palabra que significa "portal o pórtico pequeño". Lo que dicen los libros es que el nombre de la calle de Pedritxol está documentado ya en el año 1340 y también el 1352.
Muchas casas de la calle fueron construidas durante los siglos XVII-XVIII, aunque el carácter dominante que tiene hoy es de mediados del siglo XIX. Hay que destacar que la calle de Petritxol se convirtió, en los años cincuenta, en la primera calle íntegramente peatonal de la ciudad.