Takashi Ochiai, es un reputado pastelero que en 1983 decidió inaugurar su pastelería nipona Ochiai, una auténtica joya para los amantes de la pastelería.
La atención al detalle que caracteriza a los japoneses alcanza, también en el terreno de la confitería, niveles insospechados de sofisticación, especialmente a nivel estético, aunque no sólo destaca por la presentación, sino también por sus sabores y texturas.
En Ochiai elaboran más de treinta variedades distintas de deliciosos pasteles como el Oyatsu de té (bizcocho con té matcha), el pastel de matcha y ganache de criottines, la mousse de yuzu, el daikufu (dulces de harina de arroz con soja confitada), los dorayaki (biscuits rellenos de soja confitada), el fumanju (pastelito de arroz, yomogui y azuqui), el kurimanju (pasta brisa rellena de castaña confitada), los helados artesanos o un extenso surtido de bombones.
La atención al detalle que caracteriza a los japoneses alcanza, también en el terreno de la confitería, niveles insospechados de sofisticación, especialmente a nivel estético, aunque no sólo destaca por la presentación, sino también por sus sabores y texturas.
En Ochiai elaboran más de treinta variedades distintas de deliciosos pasteles como el Oyatsu de té (bizcocho con té matcha), el pastel de matcha y ganache de criottines, la mousse de yuzu, el daikufu (dulces de harina de arroz con soja confitada), los dorayaki (biscuits rellenos de soja confitada), el fumanju (pastelito de arroz, yomogui y azuqui), el kurimanju (pasta brisa rellena de castaña confitada), los helados artesanos o un extenso surtido de bombones.
La pastelería ocupa un amplio local situado en la calle Compte d'Urgell nº 110, con una terracita y en su interior un espacio de degustación, ideal para desayunar o merendar los ricos caprichos que nos ofrece la confitería japonesa.
Aparte de los productos expuestos en las vistosas vitrinas de la tienda, que incluyen desde dulces nipones hasta la más alta pastelería de estilo occidental, en la cafetería podemos degustar desde un espresso Illy hasta un tradicional té verde Matcha, servido en su debida tetera de hierro, o bien, un original y refrescante batido de té verde, entre las opciones más japonesas.
Sin duda, una merienda atípica, sólo apta para atrevidos, en busca de nuevos sabores y texturas traídos del lejano oriente.
Aparte de los productos expuestos en las vistosas vitrinas de la tienda, que incluyen desde dulces nipones hasta la más alta pastelería de estilo occidental, en la cafetería podemos degustar desde un espresso Illy hasta un tradicional té verde Matcha, servido en su debida tetera de hierro, o bien, un original y refrescante batido de té verde, entre las opciones más japonesas.
Sin duda, una merienda atípica, sólo apta para atrevidos, en busca de nuevos sabores y texturas traídos del lejano oriente.
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