Las masías que se conservan hoy en día a pesar del paso del tiempo, nos permiten conocer muchos detalles del tipo de vida que llevaban aquellos que en un tiempo no tan lejano vivían y trabajaban las tierras de sus alrededores.
Un claro ejemplo lo encontramos en la masía de Can Coll del siglo XV, que actualmente alberga el centro de educación ambiental del Parque de Collserola.
En ella, los domingos por la mañana, podemos conocer su historia y seguir la evolución del campo catalán en los últimos cinco siglos.
A través de las modificaciones de la casa podemos ver los períodos de prosperidad y las transformaciones sociales. En la fachada principal están los elementos típicos de las masías; un reloj de sol y el portal adintelado. En la fachada trasera, unas preciosas gárgolas, y ante el patio o era de Can Coll encontramos un conjunto de edificios que sirvieron de aserradero, de vivienda del guardabosque y de corrales para aves.
Un claro ejemplo lo encontramos en la masía de Can Coll del siglo XV, que actualmente alberga el centro de educación ambiental del Parque de Collserola.
En ella, los domingos por la mañana, podemos conocer su historia y seguir la evolución del campo catalán en los últimos cinco siglos.
A través de las modificaciones de la casa podemos ver los períodos de prosperidad y las transformaciones sociales. En la fachada principal están los elementos típicos de las masías; un reloj de sol y el portal adintelado. En la fachada trasera, unas preciosas gárgolas, y ante el patio o era de Can Coll encontramos un conjunto de edificios que sirvieron de aserradero, de vivienda del guardabosque y de corrales para aves.
La masía, está compuesto de planta baja, piso y buhardilla. En el siglo XVIII se construye una bodega y al siguiente, la casa del colono. En 1844, se hace una pequeña capilla neoclásica con un acceso por el interior de la masía para ser utilizada como oratorio privado. La planta baja cuenta con las estancias típicas de la masía: bodega, granero, cuadras, amasador, cocina para la matanza del cerdo..., el primer piso es el de los dormitorios y el superior, el desván.
Es muy recomendable también pasear por el entorno de la masía, donde encontraremos balsas, fuentes, terrazas de cultivo, y la granja, con gallinas, ovejas, una cerda inmensa, y un burro.
Está situada en el Km 2 de la Carretera de Cerdanyola a Horta, en el municipio de Cerdanyola del Vallès.
En la misma entrada de la carretera que conduce a Can Coll, hay un merendero muy bien preparado, con muchas barbacoas donde te proporcionan la leña para que te hagas la carne a la brasa, o si lo prefieres también tienen carta.
Es muy recomendable también pasear por el entorno de la masía, donde encontraremos balsas, fuentes, terrazas de cultivo, y la granja, con gallinas, ovejas, una cerda inmensa, y un burro.
Está situada en el Km 2 de la Carretera de Cerdanyola a Horta, en el municipio de Cerdanyola del Vallès.
En la misma entrada de la carretera que conduce a Can Coll, hay un merendero muy bien preparado, con muchas barbacoas donde te proporcionan la leña para que te hagas la carne a la brasa, o si lo prefieres también tienen carta.
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