Dentro de la tipología de los bares de Barcelona hay que destacar los que presentan una imagen kitsch, porque son muy singulares y a menudo hablan de la historia del país.
La Concha es un tributo a los éxitos y fracasos de Sara Montiel. Todo el bar está lleno de fotografías suyas y el dj no tiene complejos cuando se trata de pinchar coplas. Por la tarde, la sala principal se convierte en un chill out con inspiración oriental.
En la misma calle pero un poco más abajo, se encuentra El Cangrejo otro de los bares kitsch por excelencia. Aquí podrás asistir a espectáculos diversos, desde sesiones de pop revival al transformismo, pasando por alguna que otra obrita de teatro exenta de pretensión.
El Tinta Roja rinde tributo al cabaré de los años cincuenta que vivió el momento más álgido en el barrio de Poble Sec. En este bar se respira una atmósfera bohemia y hay actuaciones en directo, recitales de poesía y exposiciones.
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